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miércoles, 26 de febrero de 2014

7 sencillas ideas que perfeccionaron objetos de uso cotidiano

El diseño industrial es una disciplina que no está exenta de genialidad. Nos pasamos años usando un producto sin pensar que pueda ser más práctico de lo que ya es. Entonces aparece una nueva idea tan sencilla que no podemos evitar una punzada de envidia porque no se nos ocurrió a nosotros antes. Ahí van siete objetos cotidianos que un simple cambio de diseño ha convertido en casi perfectos.

1) Las Ray-Ban plegables



Ray-Ban ha estado vendiendo sus gafas desde 1920. Muchos consideran el diseño de las Aviator perfecto. Se equivocan, perfecto es poder guardarlas en el bolsillo sin que se nos claven. La respuesta son estas Aviators plegables.


2) La cuchara de helado con dientes



¿Se puede mejorar una cuchara de helado? Sí, basta un borde serrado y un interior irregular que haga más sencillo desprender el postre sin tener que recurrir al mítico dedazo. No es un concepto. Se puede comprar aquí.

3) Un balde más práctico



El diseñador Scot Herbst es el responsable del Leaktite Big Gripper Bucket, un rediseño del humilde cubo o balde al que se ha mejorado la ergonomía simplemente añadiendo dos agarres en el lugar adecuado.

4) El cierre de cremallera



El cierre o cremallera se ha mantenido prácticamente inalterado durante cerca de 100 años. Under Armour hizo algo tan simple como cambiar el engorroso extremo por un sistema magnético. Lo mismo, pero mucho más fácil.

5) El corcho de rosca



Primero fueron las chapas de las botellas de cerveza que también podían abrirse mediante rosca. El corcho Helix sigue la misma idea, pero aplicado a las botellas de vino. Un corcho un poco más denso y una rosca en el cristal hacen que ya no haga falta ser Hulk para abrir una botella.

6) Marcadores transparentes



El see-through highlighter debutó la pasada primavera. Su propuesta es muy sencilla: poder subrayar un texto sin perder de vista lo que viene a continuación para saber cuando parar.

7) Notas adhesivas de doble cara



Las Ecostatic sticky notes solucionan un problema antiguo, que es la imposibilidad de usar ambas caras de una nota adhesiva. En vez de cola, utilizan electricidad estática para adherirse y duran semanas.

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