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martes, 9 de septiembre de 2014

Una vida contada en formatos de audio

¿Que tenemos aquí Frikis?

Pues las ganancias porcentuales de la industria musical, año a año, por formato vendido. Sin duda uno de los gráficos más auto explicativos que he encontrado en mi vida, éste refleja la evolución de un sector en los últimos 33 años que son justo los que tengo yo, por lo que podríamos decir que los de mi quinta han mamado lo que aquí se expone.

Fuentes de ingresos de la industria discográfica en los últimos 20 años

Comenzamos por una época dominada por el vinilo que hasta los 90 está en completa decadencia a favor, por un lado de la cinta y por otro lado del que sin duda ha sido el rey de los formatos modernos: el CD. Justo al principio asoma también el anecdótico formato de 8 pistas, de corta vida en los 80, y de uso muy focalizado en los vehículos americanos. 

Viendo el gráfico se puede llegar a la conclusión de que la cinta fue una moda pasajera que nunca llego a cuajar del todo, a pesar de ofrecer la posibilidad de grabar, cuando empezaba a dominar con cuotas del 60% el CD la barre del mapa. Y además lo hace para quedarse durante muchos años en el mercado, curioso cuando suponía la vuelta al formato de solo lectura, al menos en sus orígenes. 

Constante en el tiempo, desde la llegada de la MTV, se mantiene el vídeo musical, yo diría que nada significativo en cuanto a ingresos, pero seguramente interesante desde el punto de vista promocional. Por cierto de SuperCD, MiniDisc, etc.

¿Pero que ha pasado en los últimos tiempos? El fenómeno de internet arrasa, las descargas se disparan y comienza a aparecer algo muy especial, las suscripciones. Para mi ese es el único futuro de la música legal, los Spotify, iTunes Radio, Google Play Music y demás.

Hoy en día queremos inmediatez, ni búsquedas en internet, ni desplazamientos a tiendas, ni por supuesto rebobinar. Nos habremos vuelto vagos... pero yo creo que también mucho mas listos.

Espero os haya gustado este análisis. Yo sigo encentado con el gráfico que puso música a mi vida.

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